Responsabilidad individual y colectiva son palabras que hemos escuchado en numerosas ocasiones estos días. La responsabilidad, que es con nuestra salud, con nuestro entorno y con la comunidad, también comporta ser conscientes de dónde estamos comprando y qué estamos comprando porque hemos comprobado que, si todo se produce al otro lado del mundo, nadie garantiza que lo tengamos cuando lo necesitemos.
si todo se produce al otro lado del mundo, nadie garantiza que lo tengamos cuando lo necesitemos, al mismo tiempo que se incrementan los costes medioambientales en forma de huella de carbono
Al mismo tiempo que se incrementan los costes medioambientales en forma de huella de carbono. Quizá esta sea una de las muchas enseñanzas que nos ha provocado este encierro global propio del cine de ciencia ficción. Pero lo cierto es que nuestros productores locales, nuestros agricultores que han estado maltratados por las administraciones y la deslocalización salvaje, han sido en última instancia junto con otras industrias que también se han convertido en héroes anónimos, quienes nos han garantizado el poder llenar la cesta de la compra con alimentos frescos que han sido básicos en estos días.
a compra online ha crecido como solución durante el confinamiento. Más allá de la gran distribución, representa una oportunidad para la venta directa de pequeños y medianos productores
Y seguiremos necesitando comercio de proximidad, cultura, bares y restaurantes. Habrá que inventar algo si queremos continuar viviendo en comunidad y sintiendo que las calles son nuestras, porque somos animales sociales, pero la compra online ha crecido como solución durante el confinamiento. Más allá de la gran distribución, representa una oportunidad para la venta directa de pequeños y medianos productores y artesanos agroalimentarios. Les permite continuar con su actividad, fomenta la producción más territorializada, de menor impacto ambiental y favorece la vitalidad del medio rural. En Catalunya, el directorio online #AlimentsDeProp de Prodeca ayuda a localizarlos y contactarlos por comarcas y tipos de productos.
Nuestra bienvenida a los productos de proximidad, que han venido para quedarse.